El ambiente relajante del jardín contribuyó a mi bienestar.

El servicio fue decepcionante durante mi estancia. No solo hubo una falta de respuesta a mis consultas previas sobre el mal tiempo, sino que también al llegar, enfrentamos una situación muy difícil debido a la tormenta. La falta de atención y apoyo por parte del personal en un momento crítico fue realmente incómoda y lamentable.

Desayuno excepcional servido al aire libre.

exploraciones a pie con acceso fácil a atracciones cercanas

mi estancia fue fantástica, ya que pude pasear hasta la cartuja de valldemossa y disfrutar de vistas espectaculares en los jardines rei joan carles, lo que hizo que cada día fuera una nueva aventura.

Un refugio de paz en Mallorca

Despertar rodeado de naranjos y disfrutar de un desayuno mediterráneo en el jardín fue una experiencia mágica. El personal siempre atento y amable hizo que cada instante fuese especial.

La conexión Wi-Fi escasa fue un inconveniente para conectarme con el mundo exterior. Aunque eso ayudó a disfrutar más de la tranquilidad del lugar.

La experiencia fue buena en general, aunque el problema del Wi-Fi afectó un poco mi estancia, ya que lo necesitaba para trabajar. Sin embargo, el lugar tiene un ambiente relajante que invita a desconectar y disfrutar de la belleza de los jardines y la decoración de las habitaciones. Me encantó el desayuno, que se servía al aire libre, añadiendo un toque especial a las mañanas.

El hotel tiene unos jardines preciosos llenos de flores y vistas increíbles a las montañas. Las habitaciones son espaciosas y están decoradas con un encanto rústico que me hizo sentir como en casa durante nuestra estancia.

El acceso a Wi-Fi podría ser mejor.

Nos encantó la hermosa piscina y la tranquilidad del jardín. Cada mañana desayunamos al aire libre, disfrutando del excelente café y la agradable compañía de gatos residentes.

un lugar encantador con jardines increíbles donde disfrutar de un desayuno maravilloso y un ambiente relajante con un personal atento que te hace sentir especial

Qué lugar más encantador! Disfrutamos de una habitación con un gran balcón privado y vistas maravillosas a las montañas. El desayuno era absolutamente delicioso y servían una variedad impresionante que nos hizo sentir como en casa. Además, el hermoso jardín nos ofreció un espacio tranquilo y mágico para relajarnos después de un día explorando. Realmente es un rincón especial donde cada detalle cuenta.

Desayuno excepcional servido al aire libre. La presión de la ducha era muy baja. El acceso a rutas para senderismo es estupendo.

La habitación estaba bien cuidada, con decoración rústica que le daba un toque especial. Tenía terraza privada con vistas espectaculares, ideal para relajarse. La cama era muy cómoda, lo que garantizó un buen descanso. El baño era limpio, aunque un poco peculiar en diseño, lo cual le daba carácter. Lo que realmente destacó fue que el aire acondicionado funcionaba perfectamente, lo cual fue un alivio en días calurosos.

El hotel Sa Vall fue como un susurro de tranquilidad en medio del bullicio de Mallorca. Pasear entre los naranjos y limoneros del jardín de 11 m² era como estar viviendo en un cuadro. Además, disfrutar de una cena bajo las estrellas con verduras de su propio huerto es algo que no se olvida fácilmente.

Algunos ruidos exteriores

Este lugar me queda perfecto. Tiene Wi-Fi, piscina al aire libre y bar lounge. En mi primera estancia, el personal me ayudó dándome una botella de agua por la noche. Sin duda, volveré para una escapada romántica.

El ambiente fue bastante relajante y me gustó el desayuno servido al aire libre. Sin embargo, la falta de conexión Wi-Fi fue un inconveniente y la atención del personal durante la llegada fue insuficiente, ya que no hubo apoyo en una situación difícil por mal tiempo.